Ejercicio 5.4. Gestión pesquera con modelos de simulación
En México la pesquería de camarón es la tercera más importante después de la mojarra y el ostión en el litoral del Golfo de México. En el litoral Pacífico sólo es superada por el atún y la sardina. El valor económico de la producción hace a esta pesquería la más importante del país ya que aporta el 40% de los ingresos. Los barcos camaroneros son el 66% de la flota pesquera de altura nacional actual, y en 1970 representaban el 82% .
En la Sonda de Campeche, al sur del Golfo de México, la especie más importante era el camarón rosado. En los setentas se capturaban más de 20.000 toneladas por año. Pero las capturas disminuyeron constantemente desde mediados de esa década y actualmente se capturan 4.000 toneladas por año. Los pescadores acusan a PEMEX, la empresa petrolera estatal, de causar el colapso al ocupar sus áreas de pesca y contaminar, a pesar de que la pesca se hace más al norte y las corrientes marinas concentran la contaminación al sur.
A pesar de que las estimaciones apuntan claramente a la sobreexplotación, entre los investigadores ha surgido una polémica interesante. Uno de los mejores investigadores del país sugirió que dado que el número de barcos había disminuido la mortalidad por pesca también debió de haberlo hecho y , por lo tanto, si la captura no ha aumentado la población si lo ha de haber hecho (y tal vez esté escondida en alguna parte). Si la población disminuía debía ser por otra causa.
Apoyaba su argumento con el modelo de Schaeffer (el de Verhulst-Pearl pero aplicándolo a biomasa en vez del número de individuos e incluyendo la pesca) asumiendo la pesquería en equilibrio (la captura iguala el crecimiento poblacional). En ese modelo si baja la actividad de captura, medida en número de barcos, la población aumenta.
Sin embargo, se puede argumentar que los barcos de ahora son más potentes que a mediados de los setenta, las redes más grandes, los viajes más largos (60 días ahora contra 15 días entonces). La población está más concentrada en unos pocos lugares y es más vulnerable a la flota. Ahora existe una flota con la cuarta parte del número máximo histórico de barcos. A pesar de eso, el argumento usando el modelo de Schaeffer se sigue esgrimiendo. Más que el modelo en si, el problema está en su uso en este caso.
El primer problema está en asumir equilibrio al ajustar el modelo a los datos observados, equivale a que la captura observada haya sido igual al crecimiento poblacional. Ese supuesto se hacía en los días en que, sin computadoras, el tomarlo simplificaba el proceso de estimar los parámetros, que incluía una linearización para hacer una regresión. Actualmente, muchos autores aconsejan abandonar ese supuesto y se han propuesto métodos de “no equilibrio” (que simplemente aceptan que las capturas puedan ser diferentes del crecimiento poblacional). El modelo tiene la forma:
C= f* q* B
B= Biomasa de la población.
r=Tasa de crecimiento de la biomasa
K=Biomasa máxima de la población
C =Captura
f= Esfuerzo pesquero
q= Coeficiente de capturabilidad, la fracción de la biomasa capturada por cada unidad de esfuerzo
El segundo problema es que ese modelo no nos dice nada de cómo reacciona la flota a los cambios en la captura. Hilborn y Walters (1992) propusieron una modificación que incluye la modificación del esfuerzo de acuerdo con la renta (ganancia neta). Cuando la renta es positiva nuevos barcos entran a la pesquería, si ésta es negativa los barcos salen de ella, ambas a una velocidad determinada por k. Cuando el número de barcos disminuye la población aumenta y viceversa. Esto podría causar oscilaciones en la población de camarones, en las capturas y el esfuerzo.
Links:
Pesca del camarón en el Golfo de California
Pesca de arrastre del camarón
En crisis la pesca del camarón
Instituto Nacional de Pesca
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