Modelo de simulación del turismo ecológico en la isla de Gran Canaria
Basado en un modelo de simulación con Vensim
Um Flores, Erika (1), Fernando Momo (2)
erika_umflores@yahoo.es
1. Introducción
Durante los últimos años muchos nuevos conceptos se han elaborado para el estudio de la ecología, la sostenibilidad y el impulso de un turismo más concienciado con el medio ambiente. Debido al problema que se enfrenta la humanidad por la gestión de recursos naturales sin términos de sostenibilidad (Petrosillo et al., 2005). Identificar aquellos elementos claves que permiten este el desarrollo económico con aprovechamiento sostenible, es importante para tener un mejor conocimiento de la planificación sistemas dinámicos como es el turismo ecológico.
Muchas investigaciones se han realizado a lo largo de esta década sobre el desarrollo del turismo (Butler, 1999; Weaver et al, 2007), lo cual resalta la importancia que se está dando al turismo basado en la conservación de la naturaleza. Yague (2002), Albadalejo et al. (2003) y Barke (2004), distinguen el papel del turista ecológico como parte de sistemas ecológicos y socio-económicos complejos.
Weaver y Lawton (2007) manifiestan que el turista ecológico se ha caracterizado frente a otras tipologías de turistas por su diferente comportamiento e intereses. Estos turistas buscan generalmente ambientes naturales, de escasa perturbación y su impacto en pequeño y actúa a pequeña escala, Lacitignola et al. (2007).
Esa interacción se puede entender mejor si tomamos en cuenta que los sistemas socioecológicos se encuentran habitualmente fuera de equilibrio (Gunderson et al, 2002). Esta perspectiva permite evaluar la evolución de un recurso turístico y de los sistemas ecológicos asociados en el contexto de un uso cada vez más intenso de los recursos que inevitablemente afecta los servicios ecosistémicos.
La compleja dinámica de los sistemas ecológicos no tiene un único equilibrio con funciones controladas sino que las fuerzas desestabilizadoras lejos del equilibrio, definen funcionalmente diferentes estados manteniendo la estructura y la diversidad (Holling, 1996). Asimismo el grado de fragilidad y sensibilidad afecta los diferentes estados de equilibrio, Lacitignola et al. (2007).
McKercher (1999) menciona que son sistemas “incontrolables, con un comportamiento caótico". Casagrandi et al (2002); Patterson et al. (2004) y Lacitignola et al (2007) intentaron demostrar la existencia de un equilibro entre sistemas ecológicos, económicos y sociales, en donde la el turismo se convierte en agente generador de capital y también como fuente de impacto al ecosistema, analizados en diferentes estados de presión y control para un sistema en equilibrio.
A través del modelo realizado por Lacitignola, (2007) el equilibrio del ecosistema depende de la tipología de turista, considerando el atractivo de tres escenarios como que influyen en el “número de turistas”, entre ellos el alojamiento, la calidad del ecosistema y el hacinamiento se consideran en términos cualitativos y no cuantitativos.
El presente trabajo es un intento de ampliar y modelizar el complejo fenómeno turístico continuando los trabajos de Casagrandi el al (2002) y Lacitignola (2007), centrándonos en conocer la respuesta numérica de los turistas ecológicos ante la calidad ambiental, e incluyendo otras variables estables en el modelo como por ejemplo el alojamiento dependiendo de la oferta en ambos tipos de turistas y la capacidad de carga dependiendo la presencia de los mismos turistas; utilizando como unidad de análisis el destino turístico isla de Gran Canaria.
En la sección 2 se presenta la base teórica de los modelos dinámicos que se han realizado en base a sistemas ecológicos y socioeconómicos aplicados al turismo. La sección 3, plantea el modelo en base a la dinámica de seis variables estables. En la sección 4 se realiza la aplicación del modelo, teniendo como fuente de datos la Isla de Gran Canaria, asimismo se evalúa el análisis de sensibilidad del modelo. La sección 5, la constituyen las conclusiones y aportaciones a futuras investigaciones
2. Modelos dinámicos en turismo
2.1 Casagrandi et al (2002)
Casagrandi et al (2002) elaboraron un modelo teórico restringido, que aun no pudiendo aplicarse a cualquier situación real, se pudo reconocer la dinámica del turismo en estado de sostenibilidad. Dicho modelo incorpora las variables de estado: los turistas T(t) presentes en el tiempo t, la calidad del medio ambiente natural E(t) y el capital C(t) interrelacionadas entre sí con efectos positos o negativos
La dinámica de los turistas T(t) está en función de la capacidad de atracción turística de un sitio, y de la percepción de los turistas. Siendo el atractivo relativo A, la diferencia del atractivo absoluto dependiendo de T, E y C en un sitio específico (y siendo T el número de turistas, E la calidad ambiental y C el capital invertido en turismo respectivamente) y la expectativa de un atractivo en un sitio cualquiera, es decir, el valor medio de la atracción de entre todos los lugares turísticos alternativos en la región.
Las variables utilizadas en este modelo teórico básico no permiten ver la relación directa que tiene el capital con los turistas, obviando los factores como el precio. Más bien permite entender la dinámica de los sectores sociales, culturales y aspectos políticos que participan en la dinámica de turismo.
2.2 Lacitignola (2007)
Lacitignola (2007) adapta el sistema propuesto por Casagrandi y Rinaldi (2002), desarrollando un modelo descriptivo de sistemas basados en el turismo socio-ecológico; en este nuevo modelo, el autor diferencia los turistas en dos tipos: los turistas ecológicos (T1) y los turistas de masa (T2). Además introduce la interacción de ambos tipos de turistas con la calidad de los servicios ecosistémicos (E) y con el capital invertido (C). Teniendo como objetivo estudiar los puntos de equilibrio y su estabilidad teniendo en cuenta el deterioro de la calidad del ambiente. En la figura se muestra las interrelaciones entre las variables de este modelo.
En el trabajo de Lacitignola (2007) la dinámica de turistas ecológicos y de masa depende de la tasa de cambio de los turistas que se supone es proporcional al atractivo A. Y que a su vez es la diferencia del atractivo Ai (T1, T2, E, C) de un sitio específico y un valor de degradación del sitio turístico. Al igual que Casagrandi y Rinaldi (2002) es a su vez es la suma algebraica de tres factores: el atractivo del medio ambiente, las instalaciones de entretenimiento y alojamiento y la congestión, diferenciando las diferentes tipologías turísticas.
En primer lugar, el atractivo del medio ambiente es expresado por una respuesta funcional de acuerdo a umbrales, tanto para turistas de masa como para los turistas ecológicos. Lo mismo ocurre con el atractivo del alojamiento y las instalaciones de entretenimiento, pues considera que el atractivo del turista ecológico disminuye cuando el número de instalaciones por habitante (expresado en función del número de instalaciones disponibles por persona) aumenta, al contrario que el turista de masa. Asimismo, la congestión se considera bajo la diferente tipología del turismo, habiendo una relación inversamente proporcional entre ambos, habiendo una disminución de atractivo de los turistas ecológicos cuando aumenta la presencia de turistas de la misma clase y al contrario para los turistas de masa.
La dinámica de la calidad del ecosistema E(t) se consideró al igual que en el modelo de Casagrandi y Rinaldi (2002), en función de la misma calidad, del capital y de los mismo turistas. Añadiéndose al modelo, el impacto positivo de los turistas ecológicos en contribuir a la conservación de la calidad del ecosistema a diferencia de los turistas de masa. En la dinámica del capital C(t), a diferencia de Casagrandi y Rinaldi (2002), se considera la degradación de las instalaciones turísticas en función de los flujos de inversiones que realizan ambas tipologías de turistas. Este modelo teórico a pesar de tener limitaciones para realizar pronósticos sobre situaciones reales, tiene la capacidad de indicar diferentes escenarios de gestión mediante la utilización de umbrales.
3. El modelo
En base al trabajo de Lacitignola (2007), consideramos como variables de estado la calidad del ecosistema E(t), el capital C(t), el número de turistas masivos TM(t), el número de ecoturistas TE(t), la cantidad de alojamiento ecológico AE(t) y el grado de congestión H(t).
En la Figura se representan las relaciones mutuas y al igual que en los modelos referenciados, se muestran los efectos positivos y negativos de las interacciones entre las variables.
Lo que se ha incorporado a los anteriores modelos son los umbrales y valores de los parámetros de calidad, alojamiento y congestión en ambos tipos de turistas, complementando algunas hipótesis concernientes a las diferentes características subyacentes de motivación y demanda de los turistas.
Se realiza un modelo donde el turista no sólo está influenciado por la calidad del medio ambiente, el alojamiento y la congestión, sino que están presentes las variables de estado, teniendo como hipótesis que del número de alojamiento dependerá la demanda de los turistas ecológicos y de masa, siendo más sensible el turismo ecológico. Asimismo el nivel de congestión además de influir en el número de turistas, éstos mismos tendrán un efecto de retorno, es decir la congestión dependerá del número de ambos tipos de turistas presentes en el sitio turístico, teniendo mayor grado de influencia el turismo de masa. Por otro lado, se determinan umbrales de regulación para la calidad del ecosistema diferenciadas de acuerdo al tipo de turista, según los aportes de Lacitignola (2007).
Otro aspecto importante que aporta nuestro modelo es la forma en que se define las variables de estado, que se concibe de acuerdo a los valores umbrales y características de la actividad turística en la isla.
4. Estudio de caso
En este trabajo se incorporaron valores a modelos matemáticos descriptivos desarrollados bajo la literatura, en base a esto se permitió integrar variables cuantitativas, que en otros trabajos no se definían.
El modelo tomó como escenario el turismo existente en la Isla Gran Canaria, analizando la demanda del turismo de masa (sol y playa) y del turismo rural recogidos en la “Encuesta de Ocupación en alojamientos de turismo”, (INE, 2006). En dicha encuesta se muestra que el turismo rural en Gran Canaria, ha aumentado, registrándose en el 2007, un incremento de 4000 con respecto al 2006, siendo el total para el año 2007 de 45000 de turistas rurales, lo que supone un índice de crecimiento del 20% a nivel de las islas Canarias (ver figura 3). Mientras que el turismo de masa en el año 2007 en la isla Gran Canaria fue de 2720000 (INE, 2006), siendo la razón proporcional de 98.37% para el turismo de masa y de 1.62% para el turismo ecológico, en la isla Gran Canaria.
En cuanto a los municipios considerados como área de influencia del turismo de masa y de turismo ecológico son trece en total, siendo seis que no tienen actividad considerable. Coincidiendo el turismo de masa con los ayuntamientos del sur y el turismo ecológico en el interior de la isla, excepto las costas del este. Tal como se observa en el siguiente gráfico.
Asimismo la oferta del alojamiento turístico en la última década (1996-2007) ha sido de 120 alojamientos destinados a este propósito con aproximadamente 490 plazas totales, mientras el turista de masa presenta una oferta alojativa de 150 000 unidades, de las que 100.000 pertenecen al ámbito de apartamentos y bungalows (sector extrahotelero). El resto, 50.000 son de hoteles (INE, 2007). Asimismo, el crecimiento sostenido del turismo rural a nivel nacional y a nivel comunitario en general, se ha traducido en un “tirón” de la demanda turística rural que redescubre en Canarias una forma de hacer turismo diferente a la de los resorts turísticos consolidados.
La mayoría de las casas rurales ofrecen la posibilidad de alquilar una habitación, por unos 40-55 euros/día, mientras otras, por su gran tamaño, ofertan plazas extra partir de las 60 euros/día (ACANTUR, 2006).
La modelación se realizó en el paquete informático de simulación Powersim, el cual permite simular modelos matemáticos o procesos de sistemas complejos. En este trabajo asumimos una primera situación, siendo la calidad ambiental inicial 0,1, suponiendo que no hay mucha presencia del turismo y un kE = 1, siendo la máxima presión.
5. Conclusión
En este trabajo desarrollamos un modelo dinámico de sistemas sostenibles en el turismo, en base a los trabajos de Casagrandi et al (2002) y Lacitignola (2007), donde los componentes del sistema socioecológico y económico interactúan entre sí, Se han seleccionado las variables que se consideran más influyentes sobre el comportamiento diferenciado de los turistas de masa y los turistas ecológicos comprobando que un modelo sostenible de la actividad turística debe de considerar la capacidad de regeneración del ecosistema frente a la presencia de los turistas y determinar la influencia del capital en la velocidad de degradación del ecosistema y de la tasa de crecimiento de los turistas en la oferta de alojamiento.
Se identificaron los parámetros críticos del modelo planteado utilizando una análisis de sensibilidad que permite identificar además si, dado el modelo de funcionamiento, estamos frente a un régimen estable de sostenibilidad o un escenario indeseable. En nuestro modelo observamos que existe un periodo durante el cual el sistema es sostenible, pero la sostenibilidad decrece pasados los ciento cincuenta años, siendo las variables más afectadas la calidad del el ecosistema y el turismo de masa.
Asimismo, nuestro modelo permitió comprender en mayor detalle la dinámica del ecosistema y del capital, incorporando umbrales de la degradación e índices de resiliencia que es baja cuando hay presencia masiva de turistas.
Cabe señalar que aunque un sistema sostenible contempla el crecimiento del número de turistas compatible con la preservación del ecosistema, se verificó que solo se cumple en mayor grado para el turista ecológico, posteriormente el decrecimiento de la calidad del ecosistema influye en la disminución de ambos tipos de turistas. Aun así el papel que tiene el crecimiento del turista ecológico frente al turismo masivo podría influir mucho en este modelo en los próximos doscientos años
Finalmente un sistema complejo como el turismo sostenible requiere de modelos que simulen la realidad lo más acertadamente posible. Para ello nuestro trabajo se basó en un caso real, que describe la dinámica del turismo masivo y el emergente turismo rural en la Isla de Gran Canaria, estos resultados pueden contribuir de manera mas aplicada a próximas investigaciones.
(1) Departamento de Métodos Cuantitativos en Economía y Gestión, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
(2) Universidad Nacional de General Sarmiento. Instituto de Ciencias. Argentina.
(*) Puede solicitar información más detallada de este trabajo al autor
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