Dinámica de Emisión y Recolección de Residuos
Basado en un modelo de simulación con Vensim
Paula Andrea Cifuentes
paulaandreacifuentes@yahoo.es
En las últimas décadas, la gestión del agua se ha convertido en una cuestión global. Al respecto se han implementado importantes iniciativas, que incluyen desde medidas para aliviar la creciente desertificación y contaminación que afectan a los recursos hídricos del planeta hasta otras dirigidas a corregir las ineficiencias en la asignación y distribución del agua para uso humano en áreas urbanas y rurales. En este sentido, tanto instituciones multilaterales como gobiernos han aunado esfuerzos para abrir camino a la participación del sector privado en la gestión del agua, especialmente en zonas urbanas, con el objetivo de modernizar, mantener y extender la cobertura de los servicios de agua potable y drenaje sanitario. Especialmente, organismos como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo consideran que la participación del sector privado en la provisión de agua y drenaje sanitario contribuirá a resolver la carencia de estos servicios en los sectores más pobres de la población y de ese modo avanzar en la reducción de la desigualdad social.
Aunque se han hecho importantes esfuerzos desde fines de la década de 1970, la lucha por desarrollar sistemas de gestión de los recursos hídricos para alcanzar la meta internacional de proveer agua en cantidad y calidad adecuadas a cada habitante del planeta, que sean ecológicamente sustentables, económicamente viables y políticamente legítimos se está perdiendo en muchos países. Según un reciente informe de UNICEF, más de 600 millones de personas en áreas urbanas del mundo en desarrollo siguen expuestas a riesgos mortales derivados de las pésimas condiciones de vida, especialmente la falta de agua y servicios sanitarios. Como resultado, las enfermedades relacionadas con el agua siguen siendo el asesino más importante, dando cuenta de la muerte de cerca de dos millones de niños anualmente. Adicionalmente, cada año cerca de 900 millones de personas sufren las secuelas de enfermedades relacionadas con el agua. Simultáneamente, el ciclo natural del agua es sometido a presiones cada vez más intensas, debido a la sobreexplotación de los recursos hídricos y a la degradación en gran escala causada por la descarga de aguas residuales sin tratar (en los países menos desarrollados menos del 5 por ciento del agua residual es tratado antes de retornar al medio ambiente). No obstante, la importancia del mejoramiento del acceso al agua limpia y a los servicios sanitarios no se debe solamente a su impacto sobre la salud y la preservación del medio ambiente, sino también a sus efectos socioeconómicos más amplios, por ejemplo debido a su impacto positivo sobre el "incremento de la productividad de la unidad doméstica", un factor crucial en la tarea de reducir la creciente desigualdad social en el mundo menos desarrollado.
La gestión eficiente y sustentable de los recursos hídricos, ya sea en relación a la agricultura de irrigación, a la producción de hidroenergía o a la provisión de servicios de agua y saneamiento, se ha convertido en "una de los temas globales de mayor importancia" en el siglo XXI. En especial, tal como lo ha señalado la Comisión Mundial del Agua para el Siglo XXI, la optimización de los servicios de agua potable y drenaje sanitario continúa siendo la clave para el mejoramiento de las condiciones de vida ya que hasta ahora las necesidades insatisfechas han continuado acrecentándose debido al crecimiento demográfico y a la expansión urbana.
A continuación se presenta el caso de estudio de una población que habita en una cuenca hidrográfica urbana y que esta viendo como se acrecientan sus niveles de contaminación por los residuos. Algunos asentamientos han vivido las consecuencias de la contaminación, sufriendo algunos deslizamientos de viviendas y como hemos visto en algunos casos esto puede representar proliferación de epidemias si no se hace algo para resolverlo.
Por ello vamos a imaginar como la emisión de residuos aumentó del 2003 al 2015. El principal problema son los residuos, que cada vez aumentan en la medida que aumenta la población, se busca disminuir la producción de residuos.
Este es el caso de una ciudad montañosa que posee una gran oferta hídrica y merece ser conservada. Las cuencas hidrográficas urbanas son ecosistemas que coexisten de forma directa con las actividades urbanas, están delimitadas por formaciones montañosas que hacen la vez de marco.
Se plantea por medio del modelo identificar las tendencias y los escenarios de futuro relacionados con el adecuado manejo de los residuos en las cuencas hidrográficas urbanas. La tendencia que se observa en el modelo es positiva y es el reflejo de que la gestión llevada a cabo por la comunidad en la recolección de residuos y disminución de los vertimientos y por las instituciones en la capacitación a la comunidad, contribuyen de manera decisiva en la reducción de emisión de residuos.
En este caso el modelo comienza negativo, pero cambia a positivo por intermedio de unos flujos presentados por la comunidad y que resultan importantes y valiosos en la Gestion de Residuos sólidos al demostrar que la educación a la comunidad y los procesos comunitarios si dan resultados en aras del mejoramiento de la calidad de vida y la sostenibilidad en cualquier población.
(*) Puede solicitar información más detallada de este trabajo al autor
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