ENCUESTAS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL
Basado en un modelo de simulación con Vensim
Juan Francisco Martínez Cerdá
Jefe de estudios de la Fundació Observatori per a la Societat de la Informació de Catalunya
vegabcn@gmail.com
Siempre me he preguntado porqué no podemos analizar los datos de una manera global. Si tenemos una base de datos de la que tenemos que extraer información, mediante diferentes técnicas podemos ver qué pasa, pero al final siempre tengo la misma sensación: existen más modos de explotar los datos, que nos ayudarían a interpretar mejor lo que sucede.
Porque al final, de lo que se trata, es de interpretar lo mejor posible una serie de mediciones o datos que hemos obtenido de la realidad. Y para ello, con un único enfoque, no generaremos nada más que una visión sesgada de la realidad. Por el contrario, con diferentes técnicas, podremos conocer visiones complementarias de lo que pasa, y así obtener una interpretación mejor respecto a los datos que estamos estudiando.
Poniendo un ejemplo práctico: si queremos conocer lo mejor posible qué pasó en las últimas olimpiadas, deberíamos de entrevistar a un atleta que participó en ellas, pero también a alguien que asistió como público, así como a la policía, los organizadores, los que no pudieron asistir, los habitantes de la ciudad en la que se llevaron a cabo las pruebas deportivas, etc.
El verdadero valor de los datos no viene tras un análisis, sino tras la interpretación obtenida después de diferentes análisis de datos, y tras la puesta en común de las creencias personales sobre dichos resultados que tienen los usuarios de los datos, en comparación con los resultados finales obtenidos y reales: es la amalgama de visiones lo que nos ayuda a entender lo que pasa.
De este modo, las conclusiones finales se ofrecerían como un mosaico de diferentes análisis de datos llevados a cabo para conocer lo que pasa, así como mediante la incorporación de los diferentes paradigmas o creencias que tendrían los usuarios de los datos sobre dichos resultados antes de la medida realizada, y que en su conjunto ofrecerían un marco con el que visualizar comparativamente la distancia entre la creencia sobre una situación versus la medida real de dicha situación.
Es en este punto donde creo que la Dinámica de sistemas no es utilizada con todo su potencial, concretamente, en el mundo de la investigación de mercados mediante encuestas sociales.
Planteamiento
Una de las ideas base que uno detecta cuando empieza a conocer el mundo de la dinámica de sistemas, es el hecho de que su aplicación se suele limitar a entornos/contextos en los que, por un lado, hay unas variables y unos flujos de intercambio-entrada-salida de dichas variables, y por otro lado, el ritmo positivo o negativo de estos flujos cambia a lo largo del tiempo. De este modo, por ejemplo, a través de un grifo abierto saldrá agua hasta que ésta se agote o lo cerremos, o una pelota que cae al suelo rebotará diversas veces hasta que se pare, o una población de conejos y zorros será sostenible según la ratio de población existente entre ambos.
En este punto, siempre que pensaba en ejemplos basados en poblaciones, me venían a la cabeza los casos en los que lo que se hace es estudiar una población no en base al número de sujetos existentes en ella -por ejemplo, el número de zorros versus el número de conegos-, que siempre se comporta de un mismo modo -en este ejemplo, por ejemplo, un zorro siempre come conejos y no zorros, un zorro se reproducirá y dará más zorros, un conejo no come zorros pero sí hierba, un conejo se reproduce en otros conejos, y los zorros y los conejos se encuentran físicamente en un mismo territorio-, sino en base a que los comportamientos de la población de estudio varían o se modifican a lo largo del tiempo -por ejemplo, hoy como conejos, pero mañana dejo de comerlos porque me hago vegetariano, o porque me ofrecen un regalo por no comerlos-.
Es decir, existen poblaciones en las que el reto de modelar los flujos y las variables a lo largo del tiempo se hace prácticamente imposible de realizar, porque el universo de variables está constantemente en cambio, o es infinitamente grande.
De esta manera, llegamos al estudio de la población por excelencia: la población humana. Normalmente, y a falta de sistemas de seguimiento individual de los cambios de estado de las personas a lo largo del tiempo, una población de personas suele ser estudiada mediante encuestas: se selecciona un conjunto -muestra- de individuos de la población, lo suficientemente grande para que pueda representar a todo el universo de estudio, y se le somete a un conjunto de preguntas-respuestas, con el que se pretende conocer su situación o comportamiento en un momento dado, respecto a un conjunto de variables o indicadores de estudio.
Después, lo que se hace es una tabulación de los datos de las respuestas, y un análisis agregado de estos datos, según el grado de nivel de análisis -sencillo o avanzado- que se desee desarrollar. Así, por ejemplo, obtenemos frecuencias relativas o relaciones entre las variables, basadas en análisis estadísticos, pero no en herramientas asociadas a la dinámica de sistemas.
En este sentido, mi propuesta pasa por intentar utilizar la dinámica de sistemas para conocer y modelar los cambios en el comportamiento de la sociedad, según los parámetros obtenidos mediante encuestas.
Si para la dinámica de sistemas necesitaba variables con comportamientos conocidos y limitados en número, y tasas de intercambio -aumento,disminución- temporal entre las variables de una población, entonces... ¿cómo podemos lograr esto para un conjunto de personas a las que estudiamos mediante encuestas?
Comencemos examinando las variables a estudiar. Si lo que queremos es observar los cambios de una sociedad a lo largo del tiempo, debemos impedir que puedan cambiar. De este modo, las preguntas y las opciones de respuesta que conforman el cuestionario de las entrevistas personales, deben ser invariables a lo largo del tiempo en el que deseemos estudiar a la población.
Por ejemplo, debemos preguntar siempre si una persona desayuna magdalenas, bocadillos, galletas, u otras cosas, y estas opciones deben ser siempre las mismas para las diferentes encuestas que pongamos en marcha en el futuro. Como -por ejemplo- de la primera encuesta obteníamos que un 30% de personas consume magdalenas, un 30% bocadillos, un 20% galletas, y un 20% otros productos, si realizamos una segunda encuesta con las mismas preguntas, podremos observar la nueva situación, y detectar cuál es el flujo de intercambio entre dichas opciones, porque la sociedad a analizar es la misma, y las opciones de respuesta -comportamiento a la hora de desayunar- es el mismo. Podremos, conocer el flujo entre las variables -que son constantes-, y saber qué porcentaje de crecimiento de consumo de un producto proviene de gente que ha dejado de consumir otro producto.
El cómo se producen estos intercambios entre consumidores de un producto es lo que es más interesante de estudiar, y es en lo que planteo si la dinámica de sistemas puede ayudarnos. ¿Cómo realizamos esto? ¿Puede estos factores preguntarse e incorporarse a un modelo de dinámica de sistemas? ¿Cuántas medidas hacen falta? ¿Cómo podemos saber cómo afecta una variable sore otra? ¿Cómo podemos saber la razón por la que alguien, por ejemplo, que era cliente de un banco ahora lo es de otro? ¿Cómo reaccionarían los cambios de unas variables sobre el resto?
Desde mi punto de vista, la dinámica de sistemas tiene que ofrecer sus herramientas a más campos, y ayudar a hacer reflexionar cualquier área de estudio que tenga relación con las ciencias sociales, alejándose de la aproximación purista de aplicaciones basadas en sus orígenes, y pasando a hablar un lenguaje más próximo a las necesidades existentes en nuestros días.
¿Podríamos generar un modelo de dinámica de sistemas orientado al consumo, con una variable -dinero- qe va desapareciendo poco a poco, transformándose en diferentes productos, y según diferentes factores?
¿Podemos establecer un método ágil para generar modelos, contrastarlos con los datos de unas encuestas, y realizar las simulaciones pertinentes para ajustarlos a lo observado? ¿Cómo construimos estos modelos? ¿Cómo utilizamos las variables de las encuestas para generar un mejor modelo?
Pensemos en la dinámica de sistemas como una herramienta para estudiar el comportamiento social observado mediante encuestas, y detectemos una metodología ágil y práctica para ello.
(*) Puede solicitar información más detallada de este trabajo al autor
|