Hector Zamorano
LA DINAMICA DE SISTEMAS, ESA MARAVILLOSA MANERA DE PENSAR ...
Más que relatar las alternativas que me permitieron llegar a mi primer modelo, quiero referirme a cómo llegué al tema, cómo me enteré que existía, y cómo fue ganando mi adhesión y entusiasmo.
Algunos años atrás fui profesor de informática en el Colegio Español de Rosario. Esto me llevó a obtener una beca para estudiar las aplicaciones de la informática a la educación en la Universidad de Murcia. Con motivo de dicha beca pasé en Murcia un mes de julio de 1987 inolvidable: muchísimas horas de trabajo y estudio, muchísimo calor, muchísimas cañas y tapas, etc.
Y entre todas esas muchísimas cosas tomé contacto por primera vez con los conceptos y herramientas de la Dinámica de Sistemas: los modelos de simulación. Quedé atrapado. Fue amor a primera vista. Aclaremos además que a esa altura, no existían softs facilitadores como el Vensim, los programas se hacían, por ejemplo, en Basic.
Las posibilidades que se presentaron ante mí me fascinaron: podría lograr que mis alumnos redescubran los descubrimientos que estudiaban en los libros. Enseñé a mis chicos a preparar modelos que simulaban comprotamientos relativos a todas las materias que cursaban y cuyos profesores querían participar: en geografía se simulaban los movimientos poblacionales o se anticipaba el comportamiento de un río de acuerdo con el régimen de lluvias registrado; en biología se analizaba la evolución de una pareja de ratas; en economía se reproducían determinados comportamientos ante determinadas políticas; en colaboración con la Policía Federal se obtuvieron datos que permitieron simular el comportamiento y los efectos sociales de la drogadicción; en colaboración con la Municipalidad de Rosario se modelizó y simuló el comportamiento poblacional de villas de emergencia y se pudo experimentar en un modelo el efecto de una campaña sanitaria en mujeres embarazadas y niños recién nacidos. La experiencia fue muy interesante.
Por supuesto que al cabo de un tiempo, no descarté la posibilidad de utilizar la dinámica de sistemas y los modelos en mi trabajo profesional: por entonces era Contador Público (UNR) (más o menos el equivalente a un Lic. en Empresariales de España).
Así llegué incluso a presentar trabajos en Congresos de Profesionales en Ciencias Económicas donde mostraba la aplicación de los modelos en temas específicos de nuestra profesión.
Cuando finalicé mis estudios como Licenciado en Sociología (UNED) el campo de posibilidades se amplió aún más para mí.
Poco tiempo después ya me sentía con la suficiente solidez como para abordar profesionalmente la utilización de la simulación. En mi oficina los clientes ya se están habituando a que como respuesta a sus consultas recurra a un modelo de simulación. Cómo profesor en la Facultad de Ciencias Económicas (Rosario, Argentina), en la cátedra he incorporado un módulo destinado a la dinámica de sistemas y la simulación de modelos. Y mi logro personal por el que me enorgullezco está publicado en la Biblioteca Virtual del Area de Dinámica de Sistemas, trabajo donde me he animado con variables cualitativas.
Y eso es todo, al menos por ahora.
(*) Puede solicitar información más detallada de este trabajo al autor
