LAS EDADES DEL HOMBRE
En los primeros años de la década de los 90 las marcas de software para la creación de modelos de simulación, como Vensim, Stella, ithink, y otras similares incorporaron a sus programas las prestaciones del Windows sustituyendo a los arduos lenguajes de programación como el Dynamo.
Esto hizo mucho más amigable la creación de modelos de simulación, lo que junto con el aumento de potencia de los ordenadores domésticos y la caída de su precio, ha aproximado este instrumento al público en general sea cual sea su edad y ocupación.
Así pues hoy en día cualquier joven a partir de los 10 o 12 años de edad puede manejar con soltura los programas de creación de modelos como el Vensim, Stella, ithink y similares.
Por otra parte, la Dinámica de Sistemas es una metodología muy potente, en tanto que nos permite integrar las dispersas piezas con las que percibimos la realidad, superar nuestra dudosa intuición basada en la existencia de una causa proxima al efecto, comprender mejor la tendencia natural de los sistemas hacia la estabilidad o la crisis, y también percibir el efecto de los bucles de realimentación y los retardos de información en nuestra vida cotidiana.
Por todo ello, podemos preguntarnos si tiene sentido y utilidad, incluso si es conveniente, extender el conocimiento de esta disciplina a personas muy jóvenes. El motivo de hacernos esta pregunta se halla en que las personas que aprenden esta técnica se convierten en extraordinarios manipuladores de su entorno. Y esto puede ser positivo para su entorno, o no.
La pregunta que surge pues es ¿a partir de qué edad podemos poner al alcance de una persona este instrumento de manipulación tan potente?. Tal vez la edad a la que una persona deberia de tener acceso a esta técnica se hallaría en los 40 años. Es decir una vez traspasado el ecuador de la vida.
Ahora bien, ¿que sucede con las experiencias que se realizan de enseñar esta técnica a menores de edad? ¿cabe la posibilidad de que se esten creando auténtidos monstruos?. Es posible, pero hay un aspecto que en mi opinión evita este riesgo.
Si tomamos una analogía, podemos pensar que enseñar Dinámica de Sistemas a un menor de edad es como enseñarle a conducir. Puede conocer las Normas de circulación, la mecánica del automóvil, e incluso puede llegar en teoría a conducir un automovil, pero las leyes no le permiten conducir por la via pública.
En el caso de la Dinámica de Sistema, también puede aprender los Conceptos e incluso a manejar el software de creación de modelos, pero la vida no le ha facilitado aún suficientes piezas como para poder actuar como un manipulador de su entorno. Será para él como un juego virtual.
Será el TIEMPO el que le vaya entregrando una a una las experiencias, es decir las piezas, que necesitará para utilizar esta técnica con toda su enorme potencia.
Un saludo.
Juan Martín García
jmg@atc-innova.com