REPRESENTACIÓN DEL ECOSISTEMA A TRAVES DE UN MODELO El estudio se centra en una zona sobrepastoreada, que comprende los arroyos de Chorro, Ropino, Vejiga y Freíllo en el Parque Regional de la Sierra de Gredos. Destacan principalmente, pies de rebollo de gran porte y de avanzada edad. Forman parte de un ecosistema profundamente transformado, un sistema adehesado mantenido durante años y son, sin duda, los elementos más sobresalientes del paisaje. Algunos de estos individuos están en estado decadente y la regeneración es muy escasa.
La masa de rebollo posee síntomas de una comunidad vegetal envejecida lo que puede ocasionar posibles problemas de supervivencia. Con el uso de los Modelo Ecológicos se pretende interpretar la evolución del ecosistema para obtener una mejor comprensión de la situación actual, la posible evolución en función de los parámetros actuales, su dinámica, su estructura, y analizar las causas que la han hecho evolucionar hasta nuestros días.
Tras el estudio del medio físico y la elaboración de un mapa detallado de vegetación se consideran los siguientes niveles:
Niveles 1) Arbolado. 2) Matorral y Pastizal leñoso. 3) Pasto. Partimos de una superficie de 1.380 ha que corresponden a la zona de estudio, de las cuales 1.099 son terreno no improductivo dividido en zonas de pasto, pastizal leñoso,matorral , rebollo, y pinar. Se simplifican en tres zonas para el desarrollo del modelo: zonas de pasto, zona arbolada con rebollo y matorral con pastizal leñoso. La estimación se ha realizado a partir de los datos del estudio de la vegetación y con datos de la evolución histórica. Variables auxiliares
El número de cabezas de ganado no es constante. La variación del ganado se ha calculado a partir de estimaciones, en las que se ha considerado que la evolución del censo ganadero en la zona de estudio es proporcional a la evolución del censo ganadero del Término Municipal del municipio al que pertenece al zona de estudio. De dichos cálculos se obtienen para el año 1982 1.774 cabezas, para el año 1989 1750 cabezas, para el año 1993 1.616 cabezas y para el 2003 1.200 cabezas.
Esta variación se representa en el modelo , restándole sucesivamente a la cantidad de 1.774 cabezas que se estiman para el año 1982, los descensos consecutivos anuales, que se calculan fácilmente a partir de los datos estimados.
La carga ganadera se estimará en c.r.l. ( unidades de cabeza lanar) teniendo en cuenta que 1 cabra = 1.25 c.r.l.
La producción de pasto, matorral y la regeneración del rebollo, se estiman a partir de datos facilitados por la Junta de Castilla y León en su plan de Gestión Silvopastoral (V4). Considerándose para el pasto una tasa de producción 1- 3 crl /ha / año, para el matorral y el pastizal de 0.7-1.4 crl/ha/año y para la zonas arboladas de 1,1 a 2.1 crl /ha /año. Estas tasa de producción, serán de utilidad para establecer la relación entre los niveles y las necesidades de alimento del ganado en c.r.l/año.
Los valores considerados finalmente se denominan TP, TP1 y TP2 donde:
- TP: Tasa de Producción del Arbolado. Su valor inicial es de 1,1c.r.l/ha/año pero a medida que la masa de rebollo merma, la Tasa disminuye. Tiene un valor en el año 1956 de 0.7, c.r.l/ha/año tras un brusco descenso del arbolado y a partir de ese momento desciende periódicamente como consecuencia de la disminución de superficie arbolada.
- TP1: Tasa de Producción del matorral y pastizal leñoso. Se considera un valor constante de 0.7 c.r.l/ha7año.
- TP2:Tasa de Producción del pasto. Se considera un valor constante de 1,5 c.r.l/ha7año.
A partir de estas tasas de producción y de la superficie de cada nivel, podemos obtener de una manera rápida, una aproximación de la producción en c,r,l/año para cada nivel.
La superficie arbolada produce alimento en forma de rebrotes, bellotas y tiene un sotobosque de pastizal-matorral, que también posee especies apetecibles por el ganado. Los chipiales y brinzales van a sufrir una importante degradación, ya que son, más palatables que las especies que componen los matorrales y pastizales leñosos. Por lo tanto, se considerará que los rebrotes y las bellotas, se agotarán en primer lugar y que su producción irá disminuyendo a medida que la superficie de arbolado decrezca.
El resto de las necesidades alimentearias del ganado serán cubiertas con el pastoreo sobre el pastizal y el matorral. Para la estimación se ha considerado un pastoreo semiextensivo en el que el aporte de suplementación suponga un 30 % de las necesidades totales de alimento del ganado.
Las necesidades restantes, se obtendrán del pastoreo del matorral en un 45 % (tasa 1) y un 25% (tasa2 ) del pastoreo de pastizales.
La superficie arbolada, disminuye en función de las talas, incendios y muerte natural de la masa. Se considera una tasa anual de incendios entorno al 0.8 % de la superficie total al año y una tala agresiva en los años 50 que merma considerablemente la superficie del arbolado. El valor de la pérdida de superficie por muerte natural es estima entorno a los 0,005 ha /año.
La evolución de los niveles se representan teniendo en cuenta los siguientes puntos:
- Una carga ganadera insuficiente, producirá una pérdida de superficie de pasto a favor del incremento de la superficie de matorral y pastizal leñoso.
- Una pérdida de matorral por incendios, producirá un incremento de la superficie de pasto, que si no es pastoreada adecuadamente volverá a convertirse en zona de matorral.
- Un aumento en la carga ganadera, supondría un incremento de las zonas de pasto, al disminuir las pérdidas de éste , y una disminución progresiva de las superficie de matorral.
RECUPERACIÓN DE LA CUBIERTA ARBÓREA Y REGULACIÓN GANADERA.
Los datos y la evolución de las variables obtenidas con el Modelo Ecológico, indican que aumenta la superficie de matorral y disminuye la superficie arbolada y la superficie de pasto. El aprovechamiento ganadero condiciona en gran medida esta situación. Dicha actividad impide en gran medida el regenerado de la masa arbolada, mientras que su disminución, favorece la expansión del matorral. Se proponen distintas actuaciones encaminadas en dos direcciones: regulación del ganado y recuperación del arbolado. En función de la evolución que en los últimos años presenta la cabaña de caprino, se contemplan dos posibilidades: el número de cabezas sigue decreciendo o se mantiene en los próximos años.
Como segundo opción se propone actuar para que el estrato arbóreo aumente su regeneración, evitando su deterioro y desaparición. Es necesario causar el menor perjuicio a otos usos, siguiendo criterios sostenibles en el ecosistema. Estas modificaciones se van a reflejar en el Modelo 2, formulado a partir del Modelo 1, en el que se introducen modificaciones.
Para evaluar las consecuencias de dichas actuaciones, en el Modelo 1 se introducen dos nuevas variables: repoblación de 50 ha en el año 2004, y labores de regeneración de 125 ha en el año 2004 y 2014 y de 100 ha en el año 2024. Estos valores son orientativos, puesto que únicamente se pretende conocer la evolución del Modelo ante las intervenciones señaladas. Se considera que las zonas dedicadas a la regeneración estarán acotadas durante 10 años. Al considerar que a partir del año 2014 existirán una zona regenerada y susceptible de ser pastada, se introduce una nueva modificación en el Modelo 1. A partir de dicho año, se considera que el alimento que pueda proporcionar el arbolado ya no será consumido en su totalidad por el ganado. Solo se consumirá una parte, correspondiente a el 20 % de sus necesidades alimenticias.( Este valor ha sido estimado para el cálculo , por lo que no es un dato exacto, sino orientativo).
En todos los gráficos se representa la evolución de los niveles y de las variables, si la carga ganadera continua en descenso (Disminución) y si se consigue su estabilidad en los próximos años (Estabilización).
Eva García Hernández
evagarciher@hotmail.com