La historia más reciente de la humanidad refleja el avance hacia la obtención y reconocimiento de derechos fundamentales, cuyos inicios se remontan en algunas naciones incluso al S.XVIII que contemplan el sufragio universal para ejercer la ciudadanía -permitida inicialmente para unos cuantos colectivos privilegiados- y la cual va llegado lentamente durante el S.XX en la mayor cantidad de naciones.

Es recientemente (1975), que se observa en el escenario mundial un progreso real en los derechos civiles y políticos, cuando gran cantidad de países accedieron a un régimen democrático , es decir que sus ciudadanos/as pudieron elegir a representantes provenientes de diferentes opiniones y programas. Esta evolución trajo consigo la expansión de una gran cantidad y diversidad de actores, entre los cuales estaban las asociaciones, los partidos y los sindicatos que hoy en día hacen parte del complejo entramado de actores e instituciones a través de las cuales se busca canalizar la participación con el ánimo de incidir y cambiar las Reglas de Juego.

Pero, la democratización ha pasado por etapas y tiene retos vigentes, como el ejercicio pleno y universal de la ciudadanía, considerada por la Carta Universal de Derechos Humanos de Naciones Unidas como primordial, pues existe todavía una brecha, incluso en los países considerados democráticos, en los cuales gran parte de la población carece de los derechos fundamentales y soportan la exclusión, la marginación o la discriminación. Adicionalmente, la involución y retrocesos que ha tenido la democracia en algunos paises en los que, las mujeres por ejemplo, no son consideradas “sujeto de pleno derecho”, por lo cual carecen del reconocimiento legal de persona física y se rigen por “códigos de honor” que hace el reconocimiento de derechos practicamente inexistente.

Se evidencia por tanto, una de las grandes paradojas actuales, pues auqnue en términos globales la democracia electoral progresó, no ha sido así el ejercicio real de la soberanía ciudadana. Las razones son muchas, pero crucialmente se ha debilitado la democracia al carecer de la legitimidad amplia y suficiente de sus ciudadanos/as que respalde las políticas de Estado y refuerce a la vez los diversos procesos de participación democrática.

Por tanto, partiendo de este panorama, se realiza el presente modelo causal de carácter descriptivo a través del cual se busca visualizar la dinámica del proceso de participación, desde su lógica más básica y puntual, hasta las más amplias expresiones de participación sistemática, las cuales principalmente se refieren a procesos coordinados y articulados que permitan la generación de masas críticas que realicen mayor presión para lograr un cambio en las Reglas de Juego existentes.

Sólo haciendo pleno uso de nuestros derechos y siendo responsables en los procesos de participación podremos ser generadores/as de cambios a gran escala, con responsabilidad, comprometidos/as hacia el largo plazo y teniendo una visión holística e interdependiente que sea la guia universal de nuestro comportamiento como especie.

Modelo

A continuación se presenta el Diagrama Causal sobre el Rol de la Participación Ciudadana en el Fortalecimiento de la Sociedad Civil. No se traslada a diagrama de flujo, porque el objetivo central es utilizar el instumento para reflejar panorámicamente el comportamiento y rol de la participación individual en los procesos de incidencia/presión que permita cambiar articuladamente las Reglas de Juego existentes.

Por tanto, este Diagrama causal permite ver dos categorias diferentes y claves de la Participación: 1. la Participación Individual y el grado de Civilidad y 2. la Infraestructura básica de las Organizaciones de la Sociedad Civil Organizada, a través de las cuales se canaliza y articula la participación para aunar esfuerzos y conseguir objetivos comunes. De esta forma se visualiza el comportamiento de la participación en general y el rol fundamental que tiene la participación individual en el fortalecimiento de la Sociedad Civil.

El modelo comienza centrándose en la participación individual, atendiendo a dos elementos principales, la Participación en sí, como base (acción) y aquel motor que lo impulsa –la Civilidad- que hace posible el pleno ejercicio de los derechos civiles y políticos reconocidos.

El grado de civilidad está indefectiblemente guiada por el nivel de concienciación logrado y aquel marco referencial de valores y principios que alimenta el respeto por las demas personas y el compromiso por la vida y que se entienden como “basicas o fundamentales” en una Sociedad.

Así se evidencia un bucle muy claro, cuyo recorrido dentro del diagrama causal comienza con el grado de civilidad, pues “A mayor Civilidad, mayor Participación (la cual depende de la información con que cuente el individuo), mayor presión política (la cual genera una repercusión) y por ende una mayor búsqueda/consecusión de políticas adecuadas a través de la inclusión en la Agenda Política, fomentando de esta forma la Democracia Paticipativa, la cual retroalimenta la Sociedad al influir directamente en el grado de Civilidad. De esta forma se nutre un círculo virtuoso que refleja la importancia del pleno uso de los derechos adquiridos, a la vez que potencia mayores índices de responsabilidad individual y colectiva.

Por ello, la participación individual puede ser básicamente de dos formas:

1. La participación más básica realizada a través de mecanismos formales como la votación o de mecanismos más informales, como el ser parte de algunas expresiones espontáneas a favor o en contra de alguna causa pero sin estar mayormente implicado en dichas causas.

2. La participación articulada, la cual genera toda la gama de posibilidades para incidir efectivamente, pues dependiendo del grado de credibilidad en las instituciones, tanto formales como informales, es posible contemplar el amplio espectro de Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) a través de las cuales se busca canalizar el desarrollo de los objetivos que están acordes como persona y priman como Sociedad, por lo que es posible asociarlos y buscarlos a través de la vinculación y trabajo coordinado para obtener resultados más siginificativos en orden de magnitud que cambien/generen la situación deseada.

Consecuentemente el diagrama permite visualizar cómo la participación articulada abre el abanico en cuanto a diversas causas, formas y mecanismos que posibilitan exponencialmente la participación colectiva, a la vez que permite observar a nivel institucional aquellos elementos que definen y diferencian a las diversas Organizaciones de la Sociedad Civil, contando cada una con su respectiva Identidad institucional, la cual está directamente relacionada con la(s) estrategia(s) con que cuenta cada Organización.

Dicha Estrategia institucional facillita por tanto, en mayor o menor medida la incorporación de ciudadanos/as para que sean parte de la misma, consiguiendo alentar un sentido de pertenencia que se ve reforzada por la Identidad individual, con el ánimo de inclinar colectivamente la balanza en determinada dirección y cambiar así, colectivamente, las Reglas de Juego existentes.

Conclusiones y Retos

El modelo permite observar, en perspectiva global, el rol de la participación individual y la importancia de su articulación para conseguir mayor incidencia y presión. Esta primera aproximación ayuda a la comprensión de las diferentes relaciones que requiere la Participación en dinámicas más globales. Para obtener un modelo más completo es necesario ahondar más en cada uno de los aspectos enunciados en cada escala.

Como Retos surgen algunos que se relacionan a continuación, cuyas respuestas pueden orientar al fortalecimiento e impulso de la participación individual/colectiva:

• Cómo fomentar la participación y compromiso ciudadano en las diversas causas que afectan el entorno propio, y a mayor escala los principales problemas mundiales?

• Cómo recobrar la legitimidad en las instituciones tanto estatales como de la Sociedad Civil para que colectivamente, a través de estrategias multisectoriales, se trabaje en la búsqueda de soluciones que se requieren como Sociedad?

• Cómo sacar de la inercia colectiva a las Sociedades para que se sensibilicen y tomen consciencia de la importancia de su participación individual para ser parte de las soluciones que se requieren como Sociedad?

• Cómo aumentar la Solidaridad, y qué tipo de estrategias serían las más idóneas para que aquellas sociedades que no cuentan con un mínimo de derechos reconocidos, los tengan?

(*) Puede solicitar información más detallada de este trabajo al autor

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