ENTREVISTA
Angel Sarabia
 Ante todo le pediremos que se autopresente, haciendo una reseña de su trayectoria y su actividad actual.
Me llamo Angel Sarabia. Los próximos años que cumpliré, si Dios quiere, serán sesenta. Soy licenciado y doctor en Ciencias Matemáticas y desde hace más de 37 años trabajo en la Escuela Superior de Ingeniería ICAI, de la que fui director durante cinco años. El ICAI es parte de la Universidad Pontificia Comillas, de la que fui Vicerrector de Relaciones Internacionales durante otros cinco años, a cuyo departamento de Organización Industrial, al que dirigí durante trece años, estoy adscrito como Profesor Propio Ordinario, el máximo grado académico dentro de las Universidades de la Iglesia Católica. El ICAI es una escuela prestigiosa, muy conocida en España, relacionada con las más prestigiosas escuelas de Ingeniería españolas y europeas y muchas americanas, y que cumplirá un siglo de vida en 2008. Como puede verse, aunque sigo mirando ilusionadamente al futuro, conjugo ya con más frecuencia el tiempo pasado, en mi calidad de "ex" de casi todo.
He sido aprendiz de todo y soy maestrillo de nada. Quiero decir con esto que durante estos casi treinta y ocho años en el ICAI he diversificado, quizás en demasía, mi actividad docente y, tan sólo en los últimos quince, he conseguido centrarla, al igual que mi pequeña aportación investigadora. He impartido cursos sobre doce materias relacionadas siempre con las matemáticas tanto teóricas como aplicadas. En la actualidad imparto cursos de pregrado sobre Técnicas de Optimización y Simulación, Investigación Operativa y Teoría de Sistemas, en tanto que en el programa de Doctorado los cursos van orientados al uso de Algoritmos Genéticos, Recocido Simulado y Método Tabú y a aplicaciones de la Lógica Borrosa, que son las herramientas que trato de aplicar en mis líneas de investigación y en las Tesis Doctorales, Proyectos de Investigación y Proyectos Fin de Carrera que dirijo.
Por último soy también autor de nueve libros sobre y de una buena cantidad de apuntes y notas de clase.
Las matemáticas han sido (y siguen siendo) un motivo de espanto para generaciones y generaciones de alumnos, y más de aquellos que las ven como una molestia a superar en carreras que aparentemente no tienen demasiado que ver con ellas. Leer una monografía como su "Teoría General de Sistemas", donde el humor es un protagonista destacado, ayuda mucho a superar ese fantasma. ¿Está el humor presente también en sus clases, y si es así, da buenos resultados?
Tal como está la vida creo que hay que poner bastantes gotas de humor, aunque a veces sea negro, en cada momento para hacerla más soportable. Personalmente procuro hacerlo así, y esa idea la traslado a mis clases, mis libros e incluso en los enunciados de los exámenes que propongo. Para los alumnos eso supone una descarga de tensión y las clases, sin perder rigor intelectual, cosa que no tiene por que suceder, se hacen más amenas y compartidas, considerando que el humor comienza con la capacidad de tomarse el pelo a sí mismo y de reirse con los demás pero no de los demás. De todas formas, es bastante más fácil dar una orientación humorística en materias como las que imparto en la actualidad que en unos cursos de matemáticas básicas, pero la posibilidad de hacerlo siempre existe.
En mi país, Argentina, una sucesión de malos gobiernos y Ministerios de Educación de dudosa inspiración han ocasionado un descalabro en el sistema educativo que no tiene precedentes. Como se imaginará, el impacto mas grande ha sido en el área de las Ciencias Exactas, y entre ellas, Matemática es quizás la mayor víctima de ese insaciable depredador de cerebros. Con la excusa de que la vieja escuela no enseñaba a pensar, se ha logrado que los actuales adolescentes, además de no pensar, no estudien, no practiquen, no intenten retener algunos conceptos en la memoria. Es como si todo lo que ingresa al cerebro saliera al poco tiempo, de modo que siempre hay que empezar de nuevo. ¿Cómo ha sido la experiencia en España de estos últimos veinte años?
Pues no mucho mejor. Estamos en la cola de la Unión Europea, en lo que a formación matemática de los estudiantes de matemáticas se refiere. Todos los síntomas sugeridos en la pregunta se reproducen en España. En la Universidad cuesta Dios y ayuda por parte de estudiantes y profesores alcanzar el nivel exigido por las carreras de Ingeniería y Ciencias, aunque la motivación de los estudiantes ayuda mucho. Muy en especial, la formación en Geometría es literalmente penosa, fruto de los desdichados años en los que el grupo de los "bourbakistas" (camelistas, les llamaría yo) camparon a sus anchas por las Facultades de Matemáticas.
Hacia fines de la década del setenta cursé una materia que bajo el equívoco nombre de Química Industrial II nos introducía a las Técnicas de Investigación Operativa. Uno de los temas era "Programación Dinámica". Por aquel entonces, la idea de Dinámica de Sistemas no aparecía ni en mis pesadillas, hacía los cálculos más difíciles con una regla de cálculo y la computadora era un aparato enorme que habitaba en el Departamento de Fisicomatemáticas de la Fac de Cs Exactas (Univ Nac de La Plata) y al cual se accedía con una modesta pila de tarjetas perforadas y se esperaba días hasta tener el resultado. Hoy por hoy, ¿ parece razonable pensar que se puede agilizar muchísimo la enseñanza de temas como Programación Dinámica aplicando los programas de uso común en la DS?. Cuéntenos un poco acerca de su experiencia en el tema.
La Programación Dinámica ha sido y es una de las técnicas analíticas de optimización más difíciles de entender y de usar. Crear un modelo de P.D. de un problema real es una labor ardua que lleva mucho tiempo y es preciso ser un buen experto para conseguirlo. Cuando ello ocurre, la potencia de la herramienta es espectacular y proporciona soluciones exactas del problema, al tiempo que da la solución de muchos subproblemas asociados al problema principal que se ha modelado. En este sentido se la considera, a veces, una herramienta de la Teoría de Sistemas; más en concreto, un posible instrumento de formalización matemática para ser usada por la Dinámica de Sistemas, una técnica de modelado y simulación de sistemas complejos que, ésta sí, es considerada como una herramienta sistémica típica. Por lo demás, así como existe una gran variedad de buen "software" de propósito general para correr modelos de Programación Lineal continua y entera, no sé de la existencia de programas similares para modelo de Programación Dinámica, excepto para problemas que, como el análisis de las redes PERT-CPM, son susceptibles de asociarse a una red orientada sin circuitos con una sola entrada y una sola salida, ya que en este caso es posible clasificar en niveles los vértices de la red y sobre ellos elaborar uno de los típicos modelos que tienen una función objetivo de naturaleza recurrente característicos de la P.D. Desde luego, el "software" disponible para generar modelos de Dinámica de Sistemas no es aplicable a problemas modelados con P.D. Desde mi experiencia de profesor de todas estas herramientas y técnicas, puedo afirmar que mientras los alumnos disfrutan con la Teoría de Sistemas y el uso de sus herramientas y conceptos asociados característicos (Dinámica de Sistemas, Sistemas Dinámicos, Caos, Bifurcaciones, Fractales, Atractores Extraños, Entropía, Información, Evolución, etc.) siguen sufriendo las mismas pesadillas que irrumpían en sus sueños de estudiante.
Si se le pregunta al común (y no tan común) de la gente que significa la palabra logística, o que temas cree que abarca una asignatura con ese nombre, la respuesta normal es el silencio y un gesto de total desconcierto. Sin embargo, es uno de sus temas. De modo que sería imperdonable dejar pasar la oportunidad de pedirle a alguien con su claridad conceptual que nos explique un poco acerca de este tema tan popularmente desconocido.
Cuando yo explico lo que es la logística a personas que todavía no tienen experiencia profesional les coloco ante una situación que, en general, les resulta familiar, sobre todo, aún en estos tiempos, a las chicas.
Les pido que se fijen en la actividad que en su casa desarrolla su madre. Las amas de casa son, por lo general, los mejores especialistas en logística, aunque ellas no lo saben. Pregunto a los estudiantes, en primer lugar, por el objetivo que tienen sus madres en el entorno familiar. Tras debatir un buen rato, suelen consensuar un objetivo del tipo:
"…… tener la vivienda habitable, cubrir en tiempo y forma adecuados las necesidades de subsistencia y mantenimiento de cada uno de los miembros y del ajuar familiar, satisfaciendo al tiempo las necesidades afectivas de los primeros, incluyendo perro y gato si los hubiera, teniendo en cuenta para ello las limitaciones económicas y de espacio que existen en toda familia y las peculiaridades de cada miembro de la familia. Todo ello con el objetivo global de que la familia entera y cada uno de sus miembros particulares alcancen su realización personal. " (nunca se habla de si la madre alcanza la suya)
enunciado lo cual se quedan tan tranquilos, como si hubieran puesto como objetivo salir a dar un paseo. Particularmente creo que no se le exige tanto al Director del Departamento de Logística de una gran empresa. Después les pregunto sobre las actividades concretas que realiza el ama de casa para alcanzar ese objetivo múltiple y como las ordena. Finalmente les pregunto que tipo de prima o incentivo recibe la madre por el casi siempre excelente desempeño de sus funciones, tal como se hace con los responsables de logística en una empresa. Pero éste es el éxito menos reconocido en la historia de la Humanidad. De todas formas, yo creo que consigo dos cosas:
- que los chicos valoren algo más el trabajo doméstico, y
- que las conclusiones y opiniones surgidas al hilo de lo anterior hagan completamente natural e intuitiva la clásica definición de la Logística como
El arte y la ciencia de las actividades técnicas, de gestión e ingeniería relacionadas con las necesidades y recursos de diseño, aprovisionamiento y mantenimiento necesarios para alcanzar objetivos, desarrollar planes y servir de soporte a operaciones.
Saliendo ya de temas específicos, y teniendo en cuenta que este Boletín se distribuye entre alumnos de muchos lugares del mundo, le agradeceremos que nos haga una descripción general de su ámbito de trabajo: la ciudad, el ambiente universitario, y cualquier dato que le parezca relevante.
La Universidad Pontificia Comillas y el ICAI están ubicados en Madrid, la capital de España, y también la capital de la Autonomía o Comunidad del mismo nombre, una de las diecisiete en las que está dividida España. La Autonomía es pequeña en extensión, pero muy poblada: unos cinco millones y medio, de los que tres viven en la capital.
En la Comunidad de Madrid hay seis universidades públicas y otras seis de diferente titularidad. En concreto la Universidad Comillas es una universidad de la Iglesia Católica. Esto hace que la población universitaria sea muy numerosa, pues además de los estudiantes madrileños, hay muchos estudiantes de otras regiones españolas y procedentes del extranjero. El elevado número de estudiantes que vienen de otras zonas y países, unido al elevado coste de la vida en Madrid capital, algo menor en los alrededores, hace que los estudiantes tengan que aguzar el ingenio y poner a prueba su paciencia para encontrar un alojamiento (residencia universitaria, apartamento, o alojamiento con una familia) con una buena relación confort/precio y acceso cómodo a la universidad donde estudia. Casi todas las universidades tienen servicios de apoyo para conseguir este objetivo.
Las universidades madrileñas hay buenas relaciones de cooperación. Las públicas y algunas de las privadas (en las que incluyo la mía, según los estándares de calidad publicados) tiene un nivel medio más alto que la media española y algunas de ellas que el europeo, y creo que también puedo incluir aquí a la mía sin falsa modestia.
Madrid es una ciudad trepidante, con un ritmo de vida frenético y desquiciado, que ofrece una oferta cultural y de diversiones infrecuente. En este sentido, los universitarios, con su capacidad adicional para inventar sus propias actividades lúdicas, tienen un buen campo de cultivo para divertirse en la medida que las exigencias académicas y disponibilidad económica se lo permiten.
Madrid es una hermosa ciudad y, además, su ubicación en el justo centro de España y la facilidad de comunicaciones (los estudiantes tienen la posibilidad de viajar a precios bastante reducidos) ponen a menos de tres horas de viaje por carretera o ferrocarril un gran número y variedad de parajes y ciudades.
Por último, y esto quizás sea lo más importante, Madrid es una ciudad abierta que acaba absorbiendo a todos los que la visitan. Yo no soy madrileño, y ese ha sido mi caso; nos pasa lo mismo que a los drogadictos con su veneno que les esclaviza: no sabemos como escapar de ella.
En definitiva, estudiar en Madrid es una ocasión que no se puede despreciar.
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